Hace años,
observé algo curioso: ejecutamos miles de millones de “micro-gestos”,
literalmente imposibles de controlar de forma consciente.
¿Quién o qué
gobierna todos estos gestos que, además, se reúnen en un propósito definido, un
objetivo coherente como, por ejemplo, levantar una taza y beber...?
Si nos
fijamos, es algo realmente impresionante. Da la sensación de que no controlamos
nada, en absoluto; que todo “se” realiza, de forma convenientemente organizada,
al margen de un “yo”.
A partir de
ahí, empezó realmente mi indagación. De la acción física era lógico pasar a
algo más “trascendente”: si “algo” está llevando mi vida en lo cotidiano, sin
tener que pensarlo...deduzco que ese mismo “algo” gobierna de algún modo mi
psique, mi personalidad, mi vida...
Pero... ¿qué
significa esto? No tengo la sensación de ser un títere, movido por fuerzas
externas a mi voluntad. Es más, tengo la sensación de ser “yo” quien gobierna
mi vida, mi intencionalidad...
Entonces
observé lo que decía: “Yo tengo”. Hay un
yo que tiene sensaciones, percepciones, pensamientos... Y hay quien está pensando que existe
ese yo... (Probablemente, el mismo que ejecuta mis movimientos y crea mis
pensamientos)
Es algo muy
abstracto. Hay que ir muy lentamente. Volvamos a la sensación del principio:
millones de micro-gestos y millones de pensamientos y sensaciones físicas que,
al parecer, se gobiernan solas, surjen y bailan en una danza de relaciones que
escapan a nuestro control consciente...
Observo. Es
lo máximo a lo que puedo aspirar, al parecer...Me observo actuando, me observo
teniendo emociones, me observo pensando, me observo observando...En silencio,
sin intención de manipular nada; observo...sólo observo.
¿Qué ocurre
cuando me deprimo, cuando todo el peso de la existencia parece aplastarme y me
entra ansiedad, incluso angustia y todo parece ir mal, y todo amenaza con
venirse abajo y la negatividad me absorbe...?
Eso, según
mi experiencia, es causado porque la mente se atora en si misma...se activa
como un bucle.
En esos momentos, externamente, nos movemos, rompemos el bucle como
sea... Internamente, vamos de vuelta al silencio y a una respiración calma; el
contacto consciente con los sentidos nos dota de presencia. Somos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario